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¿Qué barreras de entrada se encuentran los profesionales cuando entran a implementar un modelo de control de gestión en una pequeña empresa?
- Aversión al cambio: Normalmente este tipo de empresas tienen empleados que llevan toda la vida en la empresa y les cuesta mucho cambiar. Normalmente tienen un peso específico dentro de la empresa por los años que llevan en ella y la relación de confianza que tienen con la propiedad. Incluso la propia propiedad es bastante reacia al cambio y es ahí donde radica el verdadero problema.
- Empresas poco digitalizadas y con procesos internos muy obsoletos: Este punto va en relación al primero, esa aversión al cambio lleva a las empresas a tener procesos obsoletos y poco digitalizados. Tecnológicamente, suelen ir por detrás de empresas más grandes o con un relevo generacional más dinámico en pro de la digitalización y la tecnología.
- Personas sin experiencia y preparación en puestos clave: Otro de los problemas que se suelen ver en las empresas familiares es la ocupación de puestos claves por parte de familiares, hijos, sobrinos, hermanos, etc, que, en la mayoría de los casos, no tienen ninguna experiencia, preparación ni estudios. Esto también enlaza con los dos puntos anteriores, se limitan hacer lo que se ha hecho siempre y no aportan valor a los procesos ni al negocio.
- Recursos económico-financieros escasos: Limitaciones a la financiación, falta de liquidez, productos financieros escasos, dependencia de una o dos entidades financieras.
Sobre estas barreras de entrada ¿Qué puede y debe hacer el profesional? enumeramos varias actuaciones:
- Convencer a la dirección de la necesidad de cambiar para evolucionar, crecer y mejorar.
- Buscar modelos de digitalización fáciles, sencillos de comprender y económicos que no supongan un cambio traumático para el empleado.
- Fomentar la formación interna.
- Implementar planificaciones financieras, previsiones de tesorería etc, que den soporte y confianza a los bancos a la hora de encontrar financiación.
- Acudir a fuentes de financiación alternativas que permita conseguir capital para poder crecer como negocio.
- Alinear a los equipos y a la dirección hacia un objetivo común e incentivar la consecución de este.
- Crear un pequeño cuadro de mando con una serie de indicadores, objetivos y responsables que comprometa a toda la empresa a estar en línea hacia un objetivo común.
Conseguir todo esto no es fácil y lleva muchas horas de discusiones, convencer, explicar, formar, pero que no nos debe desanimar a la hora de conseguir el objetivo final de liderar el cambio y generar valor para la empresa.





